Acción guerrillera en Pertusa (16 de octubre de 1948)


Reseña de la acción en Mundo Obrero
    El 16 de octubre de 1948 el grupo guerrillero liderado por Narciso Vilellas llevó a cabo una acción en el pueblo oscense de Pertusa en la que murieron tres personas, miembros de la misma familia. Uno de los cuatro componentes de la partida era Román Sampériz Zamora, vecino del cercano pueblo de Barbuñales, y que conocía personalmente a los fallecidos.

    Una entrevista publicada en 2013 a José Ramón Ara Belloc, hijo y hermano de dos de los fallecidos aquel día, nos da más detalles sobre esta acción, así como de su contexto. José Ramón, en contra de la opinión del resto de su familia, combatió en el bando republicano y cayó prisionero en 1938, siendo llevado a un campo de concentración. Su padre intercedió para que fuera liberado:

“Mi padre, y mi familia estaban con los de Francisco Franco. Ya mi pueblo había sido “liberado” y mi padre fue nombrado alcalde del pueblo, él mandó los avales para sacarme del campo de prisioneros. Inmediatamente me meten a luchar con ellos en el Batallón de Burgos de soldados raso, y me llevan a la batalla del Ebro.

Mi hermano que se llamaba Pedro como mi padre, era falangista y también fue alcalde de mi pueblo, él ya estaba en la Novena División de Burgos, Tercera Bandera de la Legión.”

    El rencor en el pueblo hacia el hermano y el padre ya se había manifestado durante la guerra civil:

“Después de toda esa tragedia, yo tengo la desgracia de tener un hermano falangista que se llamaba Pedro como mi padre, él tenía mucha influencia en Huesca. Mi padre era bueno, mi madre era más dura. Mi padre prestaba dinero, porque tenía una “platica”, y eso era mal visto en aquellos tiempos. Durante la guerra a mi padre lo querían matar.”

     Los tres vecinos muertos en la acción guerrillera eran Pedro Ara Salillas, Ramón Ara Belloc (padre e hijo respectivamente) y Francisco Ara Savicente (en el expediente conservado en el Archivo Provincial de Huesca aparece como Sanvicente, sobrino de Pedro y, por tanto, primo de Ramón). La acción se produjo, tal como relata José Ramón en su entrevista, en una finca de la familia:

“En 1948 unos batallones de Francia entran a España a luchar contra Franco, como era lógico y natural. Se armaron unas guerrillas tremendas, era su misión atacar todo lo que fuera de Franco. Nosotros teníamos una finca. El 18 de octubre [la fecha es errónea, ya que según los certificados de defunción la acción se produjo el 16] , día de mi cumpleaños, mi padre, mi hermano y mi primo estaban en el campo. Habían ido a buscar un ganado y la guerrilla los agarró a los tres, la guerrilla quería matar al alcalde, al falangista, pero mi hermano Pedro no estaba con ellos, estaba en un bautizo. Mi padre en aquel momento les ofreció dinero, comida. No queremos nada contestaron, y mi padre levantó el brazo para despedirse, y en el momento se escuchó la ráfaga de tiros y los mataron a los tres.”

     En definitiva, resultaron muertos su primo, su padre y su hermano Ramón, pero no su hermano Pedro, que era el principal objetivo de la partida.

      Uno de los guerrilleros, Tomás Chacón, criticó duramente esta acción. En un informe suyo acusa a Román Sampériz de actuar movido simplemente por odios personales. En una descripción un tanto confusa afirma que uno de los objetivos era primo de Román:

“Lo que se hizo en Pertusa, fue exactamente lo mismo, porque hasta que punto llegaba la venganza de este tipo, que quería matar a su primo porque este no estaba de acuerdo con lo que hacía él, que quería comer sin trabajar y porque tenían un par de mulas en su casa. Esa noche, si en vez de 4 son 10, igual los mata a todos, sin mirar si hacía bien o mal. De los 4 que cogió estaba su primo, pero se le escapó de las manos, lo que dio lugar a que se corriera por todo el pueblo de que Román había matado a los 3 y que él se pudo escapar de las manos del asesino.

Esto, lejos de comentarlo bien, todo el mundo decía que era un crimen, porque había sido José [alias de Román Sampériz] el que lo había realizado. Esto nos da la prueba que no tenía más preocupación que aniquilar a todos los que no le querían dar trabajo porque no era capaz de ganárselo como hombre."

    Por otra parte, en un cable de la policía interceptado por los servicios de radioescucha del PCE se informa de esta acción, indicando que los tres fallecidos eran confidentes de las fuerzas de seguridad.

    Mundo Obrero, órgano del PCE, reseñó brevemente la acción guerrillera en su número del 4 de noviembre de 1948.

    La declaración del testigo José Sampériz Craver, 23 años de edad, soltero, natural y vecino de Pertusa y de profesión labrador, ofrece bastantes detalles sobre lo acontecido:

“sobre las 19 horas del día de ayer que en unión de su cuñado Francisco Ara Savicente, al tener noticia de que el padre de este había degollado una oveja por su estado de enfermedad, ambos fueron al punto donde estaba dicha res, al objeto de desollarla; que dicho lugar está en la partida de Val del Rey, a un kilómetro de distancia de la población y próximo al camino que conduce al pueblo de Barbuñales; que cuando se hallaban en esta operación, se presentaron dos sujetos que llevaban metralletas, siendo uno de estos sujetos el natural de este pueblo (huido) y vecino de Barbuñales Román Sampériz Zamora; que dichos sujetos dijeron al interrogado y a su cuñado que dejaran el trabajo que estaban haciendo y fueran con ellos; que el Francisco Ara les dijo que si podían continuar para terminar de desollar la res y uno de los bandoleros dijo que sí pero no así el bandolero Román Sampériz que les dijo “no, no, venid con nosotros a donde el jefe” llevándoles hacía la carretera, viendo que allí había otros bandoleros que tenían retenido a Ramón Ara Belloc, diciéndoles que se quedaran allí con el retenido; que el bandolero Román Sampériz con el otro se separaron de allí y al poco rato regresaron trayendo detenido a Pedro Ara Salillas, padre del Ramón Ara Belloc y al llegar a aquel punto con este último detenido el bandolero Sampériz dijo a otro de los dos bandoleros que se quedaron de vigilancia “aquí tiene usted al padre de Ara, dígale usted lo que le tenga que decir” suponiendo que se tratara del jefe de los bandoleros; que nuevamente marcharon los dos bandoleros en dirección a Pertusa, volviendo al poco rato solos; que después los cuatro bandoleros llevaron a los cuatro detenidos en dirección al camino de Barbuñales y según manifestaron lo hacían para separarles más distancia de la población con el fin de retardar lo más posible la noticia de su presencia por aquellos lugares; que una vez en el camino de Barbuñales y a poco más de un kilómetro de Pertusa, les hicieron sentarse en una orilla del camino, advirtiendoles los bandoleros que no marcharan en dirección al pueblo hasta pasada una media hora amenazándoles si denunciabanles de buscarles donde fuera para matarlos, tanto a ellos como a sus familiares; el que parecía hacer de jefe, dijo “bueno, nos marchamos” y seguidamente con la metralleta hizo fuego sobre el llamado Pedro Ara Salillas, visto lo cual por el declarante y el Ramón Ara Belloc, huyeron; entonces los bandoleros empezaron a ametrallarles cuando corrían siendo alcanzado el Ramón Ara Belloc que cayó a los pies del dicente, logrando el interrogado ponerse fuera del alcance de los bandidos, suponiendo el que relata que los bandoleros también habían dado muerte a Francisco Ara Savicente, como así resultó luego. (…) uno de los bandoleros preguntó que cuantos somatenistas había en el pueblo, contestándole que ninguno; que el asesinado Francisco Ara Savicente, dijo al Román Sampériz (bandolero), que su cabra la había parido ya, contestando el Sampériz que ya lo sabía -la cabra a que se refería era propiedad del Román Sampériz y que el Savicente se la llevaba con su ganado- Que cuando regresaba para el pueblo en las proximidades del mismo, le dieron el alto la Guardia Civil que sin duda al oír los tiros salieron en aquella dirección, los cuales le preguntaron lo que había pasado. (…) uno es Román Sampériz, alto, delgado, mal parecido, le faltan muchos dientes, rubio, viste mono color kaki un poco descolorido, otro llevaba un traje de pana, estatura regular, con boina, otro alto, delgado, moreno, vestía traje de lana un poco oscuro con abarcas. Otro alto, grueso, moreno, vestía traje de pana descolorido, con boina, patilla larga, cara extraña; que este cree era el jefe y que no recuerda más datos”

    En el informe médico se detallan las heridas sufridas por cada víctima:

“Francisco Ara Savicente, presenta una herida brazo derecho, otra herida en torax izquierdo y otra en la región occipital mortal de necesidad. Pedro Ara Salillas, una herida en torax y otra a bocajarro entrando ojo derecho y salida nuca, con gran tatuaje; la muerte se le produjo por la herida torax atraviesa corazón. Ramón Ara Belloc, dos heridas en torax, una parte superior y otra un poco más baja, otra herida en brazo izquierdo, otra herida con cruce y salida ojo izquierdo, otra con tatuaje cerca oreja izquierda y otra en el mismo lado región pulso, en la parte derecha cinco heridas de metralleta una de las cuales le produce salida masa encefálica, todas mortales”.

    Pedro Ara Belloc, “de treinta y dos años de edad, soltero, natural y vecino de Pertusa y en la actualidad desempeñando el cargo de alcalde” declaró lo siguiente:

“sospecha que haya cobijado a los bandoleros autores de los asesinatos la madre del bandolero Román Sampériz Zamora, que son vecinos de esta localidad, así como la esposa del referido Sampériz que vive en Barbuñales, los cuales cree que estaban en antecedentes de los hechos acaecidos o que tenían intenciones de realizarlos” según su primo Miguel Ara, “la referida esposa había proferido las siguientes palabras “ya se que dicen por ahí que me quieren matar, pero que tengan cuidado algunos pues les va a pasar lo mismo que al cartero de Barbuñales” (asesinado el día 8 de septiembre). Sobre que Román supiera lo de la cabra, “era casi seguro se lo hubiera dicho la esposa de dicho bandolero, creyendo que antes de cometer los hechos delatados estuviera con su madre o esposa y estas le dijeran que la cabra había parido”.

    Esta declaración provocó la detención de los sospechosos entre el 18 y el 19 de octubre. Miguel Sampériz Sanz (padre de Román Sampériz) declaró que no había visto a su hijo desde el mes de mayo; la misma declaración hicieron la madre Patrocinio Zamora Tobeña y la mujer Carmen Urban Canudo. Del padre figuraban antecedentes en los archivos policiales: “Miguel Sampériz Sanz aparece en los archivos de esta dependencia como significado izquierdista, afiliado a la CNT y colectivista aprovechado”.

    Román Sampériz Zamora se instalaría en Francia, donde el 2 de octubre de 1954 sería detenido en su domicilio de la localidad de Caen (Calvados) debido a una orden de extradición del gobierno español que finalmente sería denegada, quedando en libertad pocas semanas más tarde. La orden venía motivada por el procedimiento judicial abierto en España en relación a las tres muertes de Pertusa. Todos estos datos se desprenden de la documentación perteneciente a Josep Ester i Borrás, secretario general en aquellas fechas de la Federación Española de Deportados e Internados Políticos (organización crítica con el PCE), conservada en el International Institute of Social History (Amsterdam).

Fuentes:

  • Entrevista a José Ramón Ara Belloc. El texto completo se puede consultar en: http://www.cronicasdelaemigracion.com/content/print/tristes-guerras-entrevista-aragones-venezuela-jose-ramon-ara-belloc/2013072621285452262 
  • Autobiografía de Tomás Chacón. AHPCE. Sección: Equipo de pasos. Informes sobre camaradas. Signatura: jacq. 27-28.
  • Información del cable de la policía consultada en www.cuandolosmaquis.com (documento original en AHPCE. Sección: Cables de la policía/partes de la guardia civil. Signatura: 37).  
  • Mundo Obrero (4 de noviembre de 1948): https://prensahistorica.mcu.es
  • Sampériz Zamora, Román. International Institute of Social History. José Ester Borrás papers. Inventory number 118. 
  • Miguel Samperiz Sanz, Patrocinio Zamora Tobeña y Camen Urbán Canudo, vecinos de Pertusa, padres y esposa del bandolero Román Samperiz Zamora acusado del asesinato de Pedro Ara Salillas, Ramón Ara Belloc y Francisco Ara Sanvicente, son detenidos. Archivo Provincial de Huesca. ES/AHPHU - G/00697/8186.

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